México y Francia firmaron este jueves un convenio de cooperación contra el tráfico de instrumentos históricos que el canciller mexicano calificó como un paso fundamental hacia la recuperación y defensa del patrimonio cultural de México.
México presentó una queja frente a el regimen francés contra una enorme subasta de esculturas prehispánicas y otros aparatos en la sucursal parisina de Christie’s a inicios de año, lo cual entregó como consecuencia el consenso de hoy.
Las viviendas de subastas de París acostumbran vender aparatos nativos que ya permanecen en el mercado del arte, pese a las manifestaciones de los activistas que comentan que deberían devolverlos a sus territorios de procedencia.
Al firmar el consenso de cooperación, los cancilleres de Francia y México reconocieron el jueves que sus territorios poseen leyes diferentes para los bienes culturales, empero prometieron laborar ligados en el futuro para combatir el tráfico de obras de arte.
“La recuperación y defensa de nuestros propios bienes culturales es un inconveniente bastante fundamental para nosotros”, comentó el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
“Me alegra que en esta situación Francia nos acompañe y secunde esta idea pese a que nuestros propios sistemas legales resultan muy diferentes. No continuamente hemos compartido la misma postura, empero este consenso es bastante positivo”.
Señaló que el consenso incluye mecanismos “para impedir de la máxima forma viable la venta, que es ilegal, de partes relevantes para el patrimonio histórico y cultural de México”.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México protestó la comercialización de Christie en París a inicios de este año.
La recolección integraba una máscara de roca de mil 500 años de la vieja localidad de Teotihuacán y una vieja estatua de la diosa de la fertilidad Cihuateotl, aparentemente de la cultura totonaca. La subasta recaudó bastante más de 3 millones de dólares.
