Si no hay forma de ser la mamá perfecta, sí hay muchas formas de ser una buena mamá y doña Guadalupe Estrella ha podido hallar infinitas formas de serlo, puesto que una vez que poseía ya 7 hijos, su octavo parto natural ha sido de triates, un origen que ha sido noticia hace 50 años y que agrandó a su familia a 10 hijos.
Ese 17 de mayo de 1971, doña Guadalupe acudió al Sanatorio Alijadores, debido a que mediante un familiar que trabajaba en el Gremio Unificado de Alijadores ha podido tener la atención en está clínica, sin saber que su gestación perteneció a 3 bebés, al evaluarla el médico Valentín Luna rápido la trasladó a la sala de parto.
“Mi mamá nos contaba que al divisar el desplazamiento del personal doctor, que iba y venía, preguntó que ocurría, anunciándole una enfermera que una mamá iba a ofrecer a luz a trillizos, entonces preocupada se condolió de la señora de aquel parto múltiple y le quiero que todo saliera bien, sin saber todavía que la de los triates era ella”.
Cuenta Sergio Martínez Estrella, el quinto hijo del matrimonio compuesto por Juan Martínez Arana y Guadalupe Estrella González, que en aquel entonces poseía 4 años, comentando que también de los trillizos su mamá poseía aún un bebé de 1 año y medio de nacido, “es mencionar que tuvo que criar paralelamente a 4 chicos de brazos y en muchas situaciones me toco ayudarla con los chicos menores a quienes poseía que proteger en la escuela”.
En general el matrimonio Martínez Estrella poseía ya con los triates 10 hijos, uno de 14, 12, 11, 10, 8, 4 y 1, además de los 3 que nacieron y a quienes llamaron José, María y Jesús, siendo comunicado este gran evento en El Sol de Tampico y El Sol de la Tarde, gracias a la expectación que produjo este origen.
“Yo me sentía rara, ya que continuamente me mencionaban: allí vienen los trillizos, y nos hacían sentir como algo bastante particular, como si no fuéramos habituales, puesto que a la población le denominaba mucho la atención de ver que una persona había tenido 3 chicos a la vez, era algo que no acabábamos de comprender y continuamente nos pareció singular el asombro de las personas”.