El Congreso de México debe cambiar el plan de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis con el objeto de despenalizar por completo la sola posesión de cannabis, indicó hoy Human Rights Watch.
El 10 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó el plan, que en su versión de hoy legalizaría parcialmente y regularía la producción, repartición y posesión de cannabis para uso personal, y la mandó al Senado para su asentimiento final.
“La prohibición de la cannabis ha tenido precios devastadores para los derechos humanos en México, dejando a millares de individuos encarceladas inútilmente por el fácil elaborado de tener cannabis y exponiendo a varios otros a graves abusos por la policía”, indicó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Legalizar la cannabis podría ser un paso gran a favor de los derechos humanos y el Congreso debería dejar de posponer esta reforma urgente”.
El plan presente permitiría a cualquiera más grande de 18 años consumir cannabis, tener hasta 28 gramos de cannabis, o pedir una licencia para cultivar hasta 6 plantas en casa para su uso personal o una licencia para conformar una “asociación de cannabis” de hasta 20 miembros para cultivar y compartir cannabis para la utilización personal de los asociados.
No obstante, el plan incluye posiciones innecesarias que podrían exponer a los individuos a abusos, inclusive en el marco del nuevo sistema, describió Human Rights Watch. El plan instituye que la sencilla posesión de bastante más de 28 gramos de cannabis —es mencionar, la posesión para uso personal, sin objetivos de distribución— seguiría siendo un delito, y todo ese que tenga bastante más de 28 gramos de cannabis, inclusive si es para uso personal, podría afrontar una multa de hasta USD 22.000 o hasta 3 años de penitenciaría, dependiendo de la proporción de cannabis que tenga.
Si la policía piensa que una persona tiene bastante más de 28 gramos de cannabis, puede detenerla hasta por 48 horas y llevarla frente a el Ministerio Público.
Criminalizar el consumo y la posesión de drogas para uso personal viola los inicios de soberanía que subyacen todos los derechos y constituye por sí misma una contestación desproporcionada a comportamientos privados, apuntó Human Rights Watch. El Congreso debería cambiar el plan para de esta forma borrar por completo del derecho mexicano el delito de posesión fácil de cannabis, para minimizar el peligro de que los usuarios sufran abusos por la policía.
Alrededor de el 40% de ellas habían sido acusadas o condenadas por posesión sencilla de drogas.
Cuando el plan se convierta en ley y entre en vigor, las autoridades tienen que detectar sin demora a todos esos que se vean beneficiados por la normativa y contar con oficio su liberación automática e instantánea, sin reclamar que los detenidos o sus familias soliciten formalmente la liberación, señaló Human Rights Watch.
El mandatario López Obrador debería asegurar que las posiciones se implementen de forma inclusiva y permitan que las sociedades económicamente marginadas, incluidas las sociedades rurales localizadas en regiones donde convencionalmente se ha cultivado cannabis, participen de manera plena y se beneficien del sistema regulado, manifestó Human Rights Watch.
Human Rights Watch ha instado antes a gobiernos de todo el planeta a reconsiderar sus políticas sobre drogas, debido al elevado precio que tiene para los derechos humanos la “guerra contra las drogas”. En México, la guerra contra las drogas ha aumentado la productividad de las drogas ilícitas, favoreciendo el incremento del crimen organizado violento y la corrupción generalizada, menoscabando el Estado de derecho, y propiciando violaciones de derechos humanos en forma generalizada. La legalización de la cannabis, por sí sola, no resolvería dichos inconvenientes, empero representa un primer paso determinante para la adopción de políticas alternativas sobre drogas, indicó Human Rights Watch.
“Las políticas sobre drogas que se enfocan en la criminalización han dado sitio a incontables violaciones de derechos humanos y corrupción generalizada en México”, describió Vivanco.